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calefaccion vs suelo radiante

Radiadores vs suelo radiante: ¿qué sistema de calefacción elegir?

Tabla de contenidos

En el momento de instalar o restaurar la calefacción, la duda entre radiadores vs suelo radiante es una de las más repetidas. Los dos sistemas cumplen la misma función, pero su funcionamiento, eficiencia y consumo son completamente diferentes.

Desde E.P.M., vamos a analizar las principales diferencias entre los sistemas para ayudarte a decidir cuál se adapta mejor a ti, gracias a nuestra experiencia como fontaneros en Oviedo y otras localidades.

Cómo funciona cada sistema

Te explicamos cómo funciona cada sistema de calefacción en las viviendas.

Calefacción por radiadores

Los radiadores funcionan mediante un circuito cerrado de agua caliente. El calor se transmite por convección, calentando el aire a su alrededor y distribuyéndolo por la estancia.

Este sistema destaca por su rapidez de respuesta, ya que eleva la temperatura en poco tiempo. Por ello, es una opción práctica para viviendas en las que la calefacción se utiliza de manera puntual o por franjas horarias.

Calefacción por suelo radiante

En la calefacción por suelo radiante, el calor se distribuye a través de una red de tuberías instaladas bajo el pavimento. Por ellas circula agua a baja temperatura (entre 30 °C y 40 °C), lo que genera un calor más uniforme y confortable.

A diferencia de los radiadores, el suelo radiante calienta desde el suelo hacia arriba, ofreciendo una sensación térmica más natural y constante en todo el espacio.

Calefacción suelo radiante vs radiadores: eficiencia y confort

La eficiencia energética es uno de los aspectos más relevantes a la hora de comparar la calefacción de suelo radiante vs radiadores.

El suelo radiante trabaja a temperaturas mucho más bajas que los radiadores, lo que mejora el desempeño de las calderas de condensación o sistemas de aerotermia. Gracias a ello, puede reducir el consumo energético entre un 10 % y un 20 % respecto a un sistema convencional.

Los radiadores, en cambio, necesitan que el agua alcance temperaturas más altas (70–80 °C) para emitir calor. Sin embargo, los modelos de baja temperatura combinados con aerotermia han mejorado notablemente su eficiencia y permiten acercarse al rendimiento del suelo radiante sin necesidad de una gran obra.

En cuanto al confort, el suelo radiante mantiene una temperatura homogénea en toda la vivienda, sin corrientes de aire ni cambios bruscos.

También mejora la calidad del aire interior, ya que no reseca el ambiente ni levanta polvo. Los radiadores ofrecen un calor más inmediato, pero tienden a generar diferencias de temperatura entre zonas y resecan más el entorno.

Qué sistema gasta menos

La diferencia de consumo entre suelo radiante vs radiadores varía según la temperatura de impulsión y del tipo de instalación.

El suelo radiante, al funcionar con agua templada, necesita menos energía para alcanzar la misma sensación de confort, lo que lo convierte en un sistema especialmente productivo si se combina con energías renovables.

A su vez, los radiadores presentan un consumo mayor si se utilizan con calderas tradicionales, aunque con sistemas modernos de aerotermia pueden ofrecer buenos resultados.

En líneas generales, en viviendas bien aisladas y con uso continuado, el suelo radiante es la opción más rentable a largo plazo.

Instalación, mantenimiento y uso

A continuación, te contamos cómo se realiza la instalación y el mantenimiento, así como el uso que se le debe dar.

Coste inicial y obras

La instalación del suelo radiante implica una inversión inicial superior. Sin embargo, este coste se amortiza con el tiempo gracias al menor consumo energético.

Los radiadores, en cambio, son más económicos y rápidos de instalar, una ventaja importante en reformas o viviendas existentes.

Mantenimiento

Ambos sistemas no requieren mucho mantenimiento. Los radiadores deben purgarse de vez en cuando para eliminar el aire acumulado, mientras que el suelo radiante necesita revisiones periódicas poco complejas del circuito.

Tipo de uso

El suelo radiante resulta ideal para viviendas con uso continuado y climas fríos, ya que mantiene el calor durante más tiempo.

Los radiadores son más adecuados para usos intermitentes, donde se busca calentar rápidamente una estancia.

Estética, espacio y climatización reversible

Otro punto a favor del suelo radiante es que no ocupa espacio visible, lo que permite una mayor libertad en el diseño interior. Los radiadores, en cambio, requieren espacio en las paredes y pueden condicionar la distribución del mobiliario.

Además, el suelo radiante puede aprovecharse como sistema refrescante en verano, haciendo circular agua fría por las tuberías.

Contacta con E.P.M. para elegir la calefacción más eficiente

La elección entre calefacción de suelo radiante vs radiadores dependerá de varios factores y de las características de tu vivienda.

Desde E.P.M. te ayudamos a analizar el consumo en tu caso particular para que tomes la mejor decisión.

Contacta con nosotros y descubre que sistemas se adapta mejor a ti.

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Eloy Mier