Si vas a renovar tu sistema, debes conocer los tipos de calderas que existen en la actualidad.
Recordemos que estos elementos se han convertido en piezas fundamentales en los sistemas de calefacción y producción de agua caliente durante años.
Además, la eficiencia del sistema les permite adaptarse a diferentes tipos de combustibles, ganándose un puesto asegurado en viviendas e industrias.
Desde E.P.M. te contaremos cuáles son los principales tipos, haciendo hincapié en los modelos de gas, una de las opciones más eficientes. ¡Vamos allá!
¿Cómo funcionan las calderas?
El funcionamiento de una caldera determina, en gran parte, los diferentes tipos que podemos encontrar.
Por lo general, emiten calor a partir de la combustión de una fuente, ya sea gas, gasoil, pellets o electricidad.
La energía térmica se produce a través de dicha combustión y se transmite a un circuito de agua para su distribución en radiadores, suelo radiante o suministro de agua caliente sanitaria.
Según el combustible utilizado y la tecnología que conforma la instalación, podemos determinar los siguientes tipos de calderas.
Calderas de gas
Los modelos de gas son las más habituales en viviendas y pequeñas empresas, debido a su eficiencia y bajo coste de combustible.
Normalmente, se alimentan de gas natural o gas GLP (butano o propano) como fuente de energía principal.
Estos son los tipos de calderas de gas:
- Calderas murales: Son compactas y se instalan en la pared. Recomendadas en pequeñas viviendas.
- Calderas de pie: Se colocan en el suelo y su capacidad de almacenamiento de agua caliente es mayor. Se utiliza en edificios o viviendas grandes.
Las instalaciones de gas han evolucionado con el tiempo, incorporando tecnología que reduce las emisiones contaminantes y aumentan la eficiencia energética.
Puedes instalarla con servicios de fontanería competitivos.
Calderas de condensación
Las calderas de condensación son variantes más avanzadas que los modelos de gas o gasoil.
Aprovechan el calor del vapor de agua generado durante la combustión, recuperando el calor que se pierde en las calderas convencionales.
Entre sus ventajas podemos destacar:
- Eficiencia: El rendimiento es superior al 100% en comparación a los modelos clásicos.
- Ahorro: El consumo de gas se ve reducido hasta un 30%, lo que se traduce en ahorro económico.
- Menor impacto: Son una opción más ecológica que reduce las emisiones de dióxido de carbono.
- Compatibles con otros sistemas: Funcionan perfectamente con el suelo radiante o los radiadores de baja temperatura.
Sin duda, las consideramos una de las opciones más recomendadas para la vivienda y los comercios. ¡Consulta con nuestro fontanero en Oviedo!
Calderas de biomasa o pellets
Aquellos que prefieren una alternativa ecológica que emplea combustibles naturales y renovables, apuestan por las calderas de biomasa o pellets.
- Sostenibilidad: Producen menos dióxido de carbono porque utilizan los residuos vegetales como fuente.
- Bajo coste de combustible: Los pellets y la biomasa son fuentes más económicas, en comparación al gas o la electricidad.
- Alto rendimiento: Son opciones que rinden bien en zonas rurales o sin acceso al gas natural.
Las viviendas con peor acceso a la red de gas, apuestan por las calderas de biomasa.
Calderas de gasoil
Cerramos los tipos de calderas con los modelos de gasoil, que también se instalan en las zonas donde no hay acceso a la red de gas natural.
Son conocidas por su alta potencia calorífica y rinden en los climas fríos o viviendas de grandes dimensiones.
- Eficiencia térmica: Alcanzan temperaturas muy elevadas rápidamente.
- Autonomía: Funcionan de manera independiente a la red de gas natural.
- Seguridad: Están equipadas con sistemas de control que minimizan los riesgos de accidentes.
El mantenimiento de la caldera de gasoil es más exigente que el resto y el coste de combustible es elevado.
¿Qué tipo de caldera de gas es la mejor opción?
Si te preguntas qué tipo de caldera es la mejor opción para tu hogar, debes considerar los siguientes factores.
- Las calderas de gas son económicas, pero menos eficientes en el consumo energético.
- Las calderas de condensación son recomendadas por su alto rendimiento.
- Las de bajo NOx están diseñadas para reducir la emisión de óxidos de nitrógeno.
Ten en cuenta el tipo de combustible disponible en tu ubicación, el nivel de eficiencia que deseas y el tamaño de tu propiedad, junto a las necesidades de la calefacción y el agua caliente.
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